Acaba Junio y se desperaza el verano que asolará la planicie mesetaria en la que habito. Por fin hace calor en este extraño, intenso y trepidante 2018 en el que no nos hemos visto las caras por aquí desde el lejano y frío día de reyes.
El tiempo pasa: hacía ya mucho que yo no venía por este bar, cosa que lamento profundamente, por imperdonable.
La última vez que aporreé estas teclas aún olía a turrón y colesterol. Ahora casi huele a Tour: mañana saldré en bici y, con suerte, el calor golpeará sin piedad mi montura de titanio.
Verán, en este tiempo han pasado muchas cosas. La verdad es que casi todas creo que buenas y a gente buena.
Saben que pienso que pocas cosas hay más gratificantes que a la gente buena le pasen cosas buenas y viceversa: ya les he dicho por activa, por pasiva y por perifrástica que deben rodearse de buena gente para tener una vida plena y agradable: yo lo hago y es el secreto de mi venturosa existencia.
Han sido meses de un nivel de agobio bastante elevado, por no decir brutal, -y en otra cosa no, pero en agobios, servidor, tiene un doctorado- pero al final de una forma u otra todo se supera dignamente y a uno le da por pensar y meditar sobre las cosas importantes con la firme intención de continuar esta humilde bitácora que navega a la deriva.
Abé, que les cuente, como siempre, mis entretelas: en Enero Miniño cuando veía un camión abría mucho los ojos, que se le iluminaban con un brillo especial y señalando con su diminuto dedo índice gritaba M-HA-MMMM, PAPÁ: M-HA-MMMM. lo que era todo un logro ya que poco antes todo vehículo con ruedas era un tató, su primera palabra articulada.
Ha pasado el tiempo y ya no dice M-HA-MMMM sino UN-MAÑÓN. y acierta a adivinar si es un-mañón-a-tzura -su preferido, el de la basura-, un-mañón-bero, con su sirena y escalera o un anodino mañón a secas, que es algo mucho más vulgar que un tató-a-pala.
Por ejemplo, existe alguna razón -que desconozco- por la que MiniP cuando ve una mosca no la llama mosca, sino tatón. FUEDA TATÓN grita muy serio cuando una de ellas le incomoda ahora que aprieta el calor en la meseta. Y a mi me parece fascinante. Tatón.
Cada día que pasa esa pequeña personita va evolucionando y haciéndose. Construye bobots con las piezas de Lego cada vez con más maña y se enfada mucho si su torpe padre elige una combinación cromática poco afortunada, tirándola con furia contra el suelo y mientras estalla en pedazos se tapa la cara muy dramático y grita NOGUTA.
Aunque para él, durante meses, todo era de color veed-de. Al punto de que llegamos a pensar que había heredado el daltonismo de su abuelo pues pocas cosas eran achún o mayii-yo. Antes de su época veed-de había tenido un periodo go-ho en el que todo lo debía ver en color carmesí, por lo que sospechábamos que nos estaba tomando el pelo.
No vayan ustedes a pensar que hablar su idioma es fácil. Un paa-to, que nada tiene que ver con un pato ya que pato es pato y hace cjuá-cjuá-cjuá. No, un paa-to puede ser un plátano o un zapato, incluso un plato. Una fanana es una manzana pero una vhanana es una ventana y una manana es un timbre, porque suena como una campana. La autocaravana de los abuelos es el coche-abelo-canana. Eso sí, una amapola es una amapola, que es una fchón que no le gusta mucho porque no bele.
En Enero Papá Noel era Papapí y Bob Esponja, Bompa. Peppa, por supuesto, siempre ha sido Peppa -personaje que me resulta especialmente repelente, por cierto-. Nunca se ha referido, de momento, a Gumball de ninguna manera.
Un muñeco indeterminado es un ñeñor, pero si tiene la nariz larga es Poocho.
Un elefante es un pante y una anina es una gallina. Un a-ayio es un caballo, un e-ejo un conejo y un ñanión un avión. Una guya es una grúa y el coche achilla es una lechera.
Ese operario maneja la excavadora con destreza: Eñeñó tató-apala BRRRRRRMMM.
Y el tiempo sigue pasando.
Dentro de poco un camión será un camión y al autobús nunca más le llamará achún. Se perderá para siempre que cualquier invertebrado volador sea un tatón y un día será el último que pida el pete cuando se vaya amamí.
¿Saben qué les digo? que da vértigo pensar en todo eso, que con cada logro que alcanza y cada paso que da uno comprende que el tiempo sigue transcurriendo y que no se va a parar. Que esperar a mañana puede ser tarde y seguro que es tarde. Para lo que sea.
Porque mañana será o no será. Porque mañana no pedirá ayuda para desenganchar dos piezas de Lego diciendo quito quito quito ni querrá menená cheche-á-ieta. Porque cuando mañana sea hoy seguirá habiendo un mañana al que nunca llegaremos. Un mañana en el que no podemos hacer nada. Un mañana que hoy es nada.
Y es que mañana casi habré olvidado cuando apenas era consciente de que tenía manos y las movia sin ton ni son y las miraba entre curioso y asombrado. Mañana no recordaré la primera vez que me llamó papá y en qué momento exacto abandonó el pecho materno. Porque hoy no se cual fue la última vez que llamó ababau a un perro ni cual fue la última patada que me dio a través de su madre.
Llegará un día en el que le habré cogido en brazos por última vez, que le habré cambiado el último pañal o que me habré levantado de noche a calmarle en mitad de su último mal sueño. Todo eso será mañana. Por eso hay que vivir el hoy con tanta fuerza como sea posible. Exprimirlo hasta la extenuación y no dejar nada para ese posible mañana.
Porque mañana el mundo habrá dado otra vuelta conmigo o sin mí. Con usted o sin usted. Con la humanidad entera o sin ella.
Lo único seguro es que mañana saldrá el Sol.
O no.
Vaya usted a saber.
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Llevo meses diciéndome a mí mismo que debía retomar el noble arte de la escritura, pero durante todos estos meses me he ido diciendo que lo haría mañana. Y ya ven, al final, lo he hecho hoy.
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Puede que la próxima entrada de Luz10 sea mañana o puede que sea dentro de seis meses. El tiempo lo dirá.
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Tengo cosas que contarles, pero… ya saben, la vida. De todas formas, gracias por estar ahí, a los que queden.
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Y lo de siempre: texto y fotografías de su fiel y seguro servidor ©pedro iván ramos martín y blablablabla
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breve diccionario miniño – español:
abé: a ver
bobot: robot
caco: casco
cacoco: Tampoco (nombre propio del perro que vive con nosotros)
coco: moco
e-niño, e-nene: él mismo
tatón: mosca, bicho volador.
fanana: manzana
vhanana: ventana
manana: timbre, campana
canana: caravana
pa-ato: zapato, plátano, plato.
chin: calcetín
paón: pantalón
a-ayio: caballo
gafa: jirafa
farelo: sombrero
pante: elefante
vante: volante
fchón: flor
achún: autobús, azul
ayi-yio: amarillo
un mañón: camión (anteriormente m-ha-mmmm)
un mañón a-tzura: camión de la basura
un mañón bero: camión de los bomberos
coche a chira: coche de policía
Cacheño: pequeño
tató: tractor
tató á pala: excavadora
Beda: rueda
guya :grúa.
cheche-a-ieta: leche con galletas
gateta: galleta
cate: chocolate
Papapí: Papá Noel (en desuso)
Noguta: no me gusta; no me apetece en este momento; mejor luego; ahora no; Demonios, qué contrariedad
pete: (en desuso) chupete
petete: chupete
tziat-zio: Dinosaurio. Suele acompañarse de un AAARRRGH
Ecachina: pegatina
Peto: viento
Chillo: Chorizo. Suele acompañarse de un «mmmmmmmmh, que íco»
mano: guante. También mano.
(…)
Actualización Enero 2019
Apoël: Papá Noel
Aliróngaga: albóndiga
piromótamo: hipopótamo
rrrrrrrrrejjo: negro
Niágala: águila
Táppala: campana
Albrlbrla: barba
Flrrrro-o-tó: conductor
Petápomo: hipopótamo
(…)
Actualización, Agosto 2019
No quisera dejar de recordar cómo evolucionó la manera de llamar a nuestro perro.
De Abau, Ababau, Cococo, Tacoco, Tampoquito, Tampoquito Marrón.
Los hipopótamos se le siguen resistiendo y son pitótamo y los helicópteros, ticótiros
Actualización, Marzo 2020
Prácticamente la corrección se ha instalado pero para buscar una respuesta en lugar de decir «¿sí o no?» dice ¿no o sí?». También de vez en cuando dice «esto es así, ¿a que no?» y confunde el mañana con el ayer. Es poética la manera en la que le funciona la cabeza a este pequeño zurdo.
Actualización Julio 2020
Hierro es reyio o renyio
Por ejemplo es por efenclo o por eflenco.
La perrera es la perrería.
Actualización Diciembre 2020
Termómetro es termótremo.
Eso quiere decir es «eso se dice». Eso se dice que a pesar del paso del tiempo sigue hablando en poesía.
Actualización Marzo 2021
Reyio sigue siendo hierro
Por efenclo sigue siendo por ejemplo
Ayer pasado es anteayer. Aunque mañana muchas veces también es ayer.
fiyó es fue
Me lo he leído un par de veces y no sé si te gusta o no que miniP crezca, o simplemente tratas de asumirlo 😉
La idea de que mis chicos crezcan, no me necesiten y funcionen solos cada vez mejor, es emocionante. Es lo mejor de la paternidad, ver qué avanzan y te dejan atrás.
La próxima tendremos ya a los tres de campamento durmiendo fuera de casa, aún queda muchísimo trabajo, nos faltan tres aterradoras adolescencias, pero pasarán, se irán de casa y con un poco de suerte tendrán hijos pronto, jóvenes.
Porque uno tiene hijos para poder ser abuelo, creo que ese es el sentido de la vida.
(Y si no quieren tener hijos tendré que joderme, que joderse y aguantarse también es una de las gracias de la vida)
No había visto esta contestación y me flagelo por no responder.
Más de un año tarde, sólo puedo decir que la nostalgia ya no es lo que era.
El que crezca y verle evolucionar es mágico y lo que da sentido a todo. Pero por otro lado estremece pensar que el tiempo pasa demasiado rápido, que a veces lo gastamos en tonterías y que por mucho que queramos no se pueden retener los momentos.
Pero la vida es así y las reglas del juego se asumen cuando se decide empezar la partida.