Dicen que los daneses tienen hygge -pronúnciese jigue, juuga, huugue o algo así… yo que sé, si soy de Salamanca- que debe ser como tener flow pero en versión ser apestosamente feliz.
Porque sí, queridos lectores, los daneses son, en general -o al menos eso nos dicen- felices.
Las bases del hygge, parece ser, son muchas de esas pequeñas cosas que llevamos años pregonando en Luz10, pero después de pasar una semana en el epicentro danés, København, creo estar en disposición de afirmar con toda rotundidad que Hygge significa bicicleta.