© pedro ivan ramos martin www.luz10.com

la vida es juego

Javier Maderuelo ha sido uno de los mejores profesores que he tenido. Con su bigote compacto en clara contraposición a su cabeza afeitada, su pajarita, su impecable traje y su voz engolada con un leve deje madrileño. Todos los años, el primer día de la clase de Estética y Composición -que se daba en segundo de arquitectura, plan 75-, preguntaba a algún pobre desdichado: «¿Qué es arte?». Las respuestas eran descacharrantes, naturalmente, lo que llenaba de regocijo a aquel hombre que llevaba un anillo con forma de enorme nota musical.
Poco después nos enseñó que, además de que arte es lo que los críticos dicen que es arte, el arte puede entenderse y explicarse como juego.
Como la vida misma.

Read More

La vida es sueño

Les voy a contar una cosa. Desde hace años tengo la costumbre de dormir casi a diario. Reconozco que desde el lejano 1994, año en el que me matriculé en la bizarra e indómita Escuela de Arquitectura de Valladolid, las horas que le he dedicado a este vicio han sido muchas menos de las que se suponen mínimas para mantener un estado mental sin grandes alteraciones irreversibles.
A pesar de todo, en ocasiones, al terminar el día, pienso en dormir; tal vez soñar.
Y sueño.

Read More
no lo hagas luz10 © pedro ivan ramos martin

No lo hagas

No lo hagas.
A no ser que salga de tu alma
como un cohete,
a no ser que quedarte quieto
pudiera llevarte a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
A no ser que el sol dentro de ti
esté quemando tus tripas,
no lo hagas.

Cuando sea verdaderamente el momento,
y si has sido elegido,
sucederá por sí solo y
seguirá sucediendo hasta que mueras
o hasta que muera en ti.
No hay otro camino.
Y nunca lo hubo.

Traducción de So, you want to be a writer (fragmento) de Charles Bukowski.

Read More

luz10 casual pedro ivan ramos martin

La naturaleza casual de las cosas

Ayer por la noche estaba yo cruzando el puente de Jose Luis Arrese cuando, después de pensar brevemente en el horror que es la Cópula del Milenio, miré al frente y vi la luna.

Era una luna llena enorme, redonda como un queso. Una luna espléndida. Una luna plena de luna. Una luna que no podía ser más luna. Una luna magnífica.

Les voy a ser sincero, no tenía yo previsto salir esa noche a ningún sitio y mucho menos cruzar ese puente. Desde luego no pensaba en encontrarme esa luna y no tenía ni la más remota idea de que estaba contemplando la superluna más majestuosa que habrá hasta el año 2034.

Casualidades, supongo.

Volvamos a Japón en busca del sentido de la vida.

Read More