A casi todos los que convivimos con un perro los fuegos artificiales y ejercicios de pirotecnia en general no nos gustan un pelo.
Se ha muerto Zaha Hadid y a mi no me ha dado ninguna pena -arquitectónicamente hablando, claro-.
A casi todos los que convivimos con un perro los fuegos artificiales y ejercicios de pirotecnia en general no nos gustan un pelo.
Se ha muerto Zaha Hadid y a mi no me ha dado ninguna pena -arquitectónicamente hablando, claro-.
Sigue haciendo frío (y lo que queda), sigo con el tobillo hecho cisco y distintas autoridades y/o instituciones me siguen tomando por tonto. Nada nuevo bajo el sol. Y en breve, nada nuevo bajo la niebla, que esa es otra, estamos a las puertas de esa emocionante época del año en la que Valladolid se convierte en capital mundial de la niebla donde podremos asistir maravillados, ateridos y lívidos por el frio; tiritando cual castañuela de Lucero Tena al apasionante fenómeno de la cencellada o niebla helada.