El 27 de Diciembre de 1981 quien les escribe contaba con la enternecedora edad de 5 añitos recién cumplidos y vivía en A Coruña. Mientras tanto, en Vigo, un alocado e irreverente grupo daba su primer concierto.
Hoy ya cuento con cuatro décadas más sobre mis espaldas y durante estos últimos 40 años mi línea espaciotemporal se ha ido cruzando con la de ese grupo vigués que destrozó un Renault 12 familiar contra una roca una etílica noche de agosto.