-¿Mande? , grita una señora aparentemente muy indignada hacia el centro de la cuarta fila. – Eso tiene que ser cosa de médicos. A uno que conocía yo se los detectaron y se murió, se oye murmurar a dos jóvenes junto a la salida de emergencia. -Esto es una estafa!!, grita muy airado un señor con bigote.
Ante este revuelo del exigente público que se congrega por estos lares, pensé en sugerir que googlearan pechakucha junto con mi nombre y hallarían la respuesta a sus inquietudes. Afortunadamente me di cuenta de que eso sería un grave error así que lo explicaré aquí mismo para que el sagaz lector del blog ahorre tiempo, que ya se sabe que Google y Youtube son muy traicioneros.