Nemo propheta acceptus est in patria sua es un dicho latino -del latín, no confundir con el estribillo de algún hit de reguetón- que viene a decir que nadie es profeta en su tierra.
Convenientemente acortado es el nombre del famoso bote diseñado por el mismísimo Alvar Aalto y es que a su vivienda experimental sólo se podía llegar navegando.
Vayamos a Muuratsalo.