luz10 powers of ten

Powers of ten. The Eames again

Les voy a confesar una cosa: No me gusta la sopa. Nunca me ha gustado y, dado que uno va teniendo una edad, creo que puedo afirmar que nunca me gustará. Me siento un poco como Mafalda. En Valladolid, pero Mafalda al fin y al cabo.

Esto que les cuento es curioso por que también he de decirles que mi abuela es capaz de ejecutar magistralmente una sinfonía de diversos frutos del mar con un poco de arroz y un suculento caldo que hace saltar lagrimones de emoción a todos los afortunados que la prueban -principalmente en señaladas reuniones familiares-. Pero como es una sopa, pues a servidor de ustedes no le gusta. O eso creo. O eso tengo que decir. Si desde un principio la hubieran llamado arroz caldoso de marisco a la Pascuala pues seguramente no les estaría contando nada de esto a menos que tuviera un blog de cocina. Que no es el caso.

¿Y a cuenta de qué les hablo yo de sopas y fobias personales? Buena pregunta con mejor respuesta: pues por que como dice el sabio refranero español, si no quieres caldo, toma dos tazas.

No se si a ustedes los Eames les interesan o les resbalan absolutamente. El caso es que si no querían un post sobre estos chicos, pues hete aquí el segundo: Powers of Ten by Ray and Charles Eames.

powers

Como mola irse de picnic: hasta el infinito y más allá.

Powers of ten (potencias de diez) son unos cortometrajes dirigidos por los Eames y basados en la obra Cosmic View del holandés Kees Boeke. En esta obra, una mezcla de dibujos y ensayos, el educador holandés explora distintos niveles de escala entre lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande: de la magnitud cósmica al mundo atómico. Esta obra vio la luz en 1957 y 11 años después los Eames publicaron su primer corto sobre el tema, que se trataba de un prototipo sobre el cual trabajarían hasta llegar a la versión definitiva – y mucho más conocida-de 1977.

Entre esta primera versión -titulada  A Rough Sketch for a Proposed Film Dealing with the Powers of Ten and the Relative Size of Things in the Universe- y la segunda y definitiva –Powers of Ten: A Film Dealing with the Relative Size of Things in the Universe and the Effect of Adding Another Zero– hubo ciertos cambios: 

  • Se pasó del blanco y negro al color
  • Se cambió la localización de la escena origen de Miami a Chicago
  • Se añadieron dos potencias de diez en cada extremo
  • Se cambió al narrador: Philip Morrison en lugar de Judith Bronowski.

Vale, todo esto está muy bien, pero veo gente al fondo de la sala que no sabe a ciencia cierta de qué demonios estoy hablando y amenaza con irse a otro blog. Esperen, no se me alboroten, que les ilustro:

1968

1977

Vamos a centrarnos en el corto de 1977, que para eso es el definitivo.

La mecánica es sencilla: partiendo de un placentero picnic en un parque de Chicago, a orillas de un lago, cada diez segundos vemos la imagen alejándose a una distancia elevada a una potencia de diez de la anterior. Esto viene a ser que la velocidad a la que nos alejamos aumenta de manera exponencial: y aquí tiene el sagaz lector una de las pocas utilidades que le sacará en su vida al haber sabido alguna vez qué demonios era aumentar algo en escala logarítmica de base 10. Dicho esto, queridos matemáticos, a ustedes me dirijo: si cuando eran niños oír frases como esta fue lo que les motivó a hacer Ciencias Exactas -ahora Matemáticas-, quizás deberían hacérselo mirar.

Una vez que se llega a la nada despreciable distancia de 100 millones de años luz, recorremos el camio a la inversa hasta que llegamos a la mano de simpático estadounidense y ahí empezamos el viaje inverso hacia lo pequeño. Tan pequeño como 0,00001 ångström.

Lo que consiguieron los Eames con este documental para IBM era describir ideas complejas mediante sencillas imágenes que todo el mundo pudiese entender. Como habíamos visto en el post anterior, uno de los motores fundamentales en el proceso de diseño de Ray y Charles era el que su público era el gran público, la clase media, no una determinada élite intelectual o económica.

Y, si, ahora pensará el inteligentísimo lector que comprar una silla de Vitra no es el día a día de cualquier españolito de a pie: un nuevo ejemplo de la prostitución a causa del vil metal que todo lo corrompe, por que… ¿vale realmente una Plastic Chair DSW lo que cuesta? Yo tengo mi propia opinión al respecto…

Sillas exclusivas hoy diseñadas para la clase media

Sillas exclusivas hoy diseñadas hace 60 años para la clase media

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Como no podía ser de otra manera (bueno, o si), el film tiene página oficial, que para eso es de culto y de los Eames.

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Para los que no saben idiomas.

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